Estudios han demostrado que las personas que consumen grandes cantidades de licopeno tienen menor riesgo de cáncer de colon, recto, próstata, páncreas y seno. Todo ello se consigue un equilibrio energético negativo, es decir, que las calorías que se han consumido a lo largo del día superen a las que se han ingresado. Con diferentes prendas de ropa que puedan desabotonarse fácilmente o con camisetas de lactancia.